Elaborar cremas naturales con plantas medicinales es relativamente sencillo,si bien hay que ser cuidadoso,seguir al pie de la letra las indicaciones y utilizar rigurosamente las cantidades establecidas en la preparación.
Una crema requiere la disolución y la emulsión de las plantas medicinales y agua en una base grasa o en un aceite.Mientras que los ungüentos se aplican sobre la piel pero no penetran en ella,las cremas,gracias a sus componentes grasos,se absorben con facilidad.
Las cremas se usan para cosmética y muchas otras afinidades,como para quemaduras,picaduras,contusiones o infecciones de la piel.Según la finalidad para que se aplique,se empleará un tipo u otro de planta medicinal.
Para preparar una crema se pueden mezclar distintos componentes,siempre que las propiedades de ambos se sumen para obtener el efecto deseado.Asi,se pueden añadir cantidades reducidas de tinturas,polvos,aceites esenciales o aceites de infusión,antes de envasarla.
Para preparar una cantidad estándar de crema se deben aplicar las siguientes proporciones: 30g de hierba seca o 75g de hierba fresca,150g de cera virgen para emulsionar,70g de glicerina y 80ml de agua.
Fundir la cera al baño María,añadir la glicerina,el agua y las hierbas,sin dejar de remover continuamente.Dejar a fuego lento durante tres horas,removiendo de vez en cuando.
Pasar la mezcla por un colador o tamiz,filtrandola bien y removiendo sin parar,despacio hasta que se enfríe y solifique.
Llenar con la crema los tarros de cristal,previamente esterilizados,con la ayuda de un cuchillo de punta Roma o una espátula fina.
Cerrar herméticamente y poner una etiqueta identificativa con la fecha de preparación.
Guardar en el frigorífico.
